Localizada a 22 km al norte de Budapest, Szentendre es un lugar mágico. La pequeña localidad de apenas 22.000 habitantes posee legado de arquitectura barroca, iglesias ortodoxas y callejuelas empedradas. Lo más característico es, sin duda, su enclave estratégico junto a la ribera del Danubio.
Pero sin duda, otra de las curiosidades de esta localidad es la nutrida presencia de la comunidad Serbia. Muchos de ellos en Szentendre se dedican al cultivo y negocio de buenos vinos. El motivo no es otro que la huida de los serbios tras la batalla de Kosovo Polje en 1389 y tras la batalla de Belgrado en 1960.
La ciudad de Szentendre fue fundada en el s. IV por los romanos. Cerca de 1920 los serbios huyeron de la ciudad y fueron reemplazados por bohemios, artistas, pintores, escultores y galeristas. La mayor parte de los apasionados por las artes se asentaron en la ciudad atraídos por la luz, la paz y el aire bucólico de sus calles. Todavía hoy Szentendre conserva una importante comunidad artística, también dedicada al cultivo del vino.
¿Qué podemos visitar del centro urbano de Szentendre?
- Calle Bogdány: animada calle empedrada compuesta de edificios históricos y llena de puestos, tiendas y pintores callejeros. El nº 10 alberga el Museo Imre Ámos/Margit Anna, ambos pintores judíos del cubismo. Unos pasos al norte encontramos la iglesia de Preobrazenska de estilo ortodoxo serbio barroco. Al final de la calle se celebra el 19 de agosto el Festival Folclórico Serbio.
- Colección Barcsay: pintor contemporáneo asentado en la ciudad, expone su obra en un museo que merece una visita.
- Colección Margit Kovács: museo dedicado a la cerámica y decoración
- Iglesia de Belgrado y Museo de Arte Sacro Ortodoxo Serbio: conocida como la iglesia griega, fue levantada por los serbios. Es sede del patriarca ortodoxo serbio de Hungría. Oficialmente está considerada como una catedral. Una mezcla de decoración barroca y rococó, rematada con una torre con reloj con aguja. El jardín alberga el Museo de Arte Sacro con más de 2.000 piezas entre: vestimentas, tesoros y obras de arte religiosas.
- Museo Ferenczy: museo dedicado al impresionista Károly Ferency. Sus salas exhiben obras de su esposa e hijos, además de 8.000 piezas de artistas locales. Entre las más destacadas: Acróbatas y Retrato de la señora Sándor Ernst.
- Museo Húngaro al aire libre: desde 1967 reconstruye los interiores de casas rurales y antiguos oficios húngaros. Viviendas del XVIII y XIX de todo el país.
- Plaza Fö: animado centro de la ciudad, llena de vendedores y artistas callejeros. En ella se halla la Iglesia de Blagovestenska, la galería de Szentendre y el Museo Kmetty, pionero del cubismo.
- Plaza Templom: en lo alto de una pequeña colina se alza una plaza amurallada. Erigida centro de la ciudad medieval. Está compuesta por un espacio barroco del siglo XVIII, un reloj de sol y por una iglesia católica. Frente a ella se localiza el Museo Czóbel (pintor de paisajes y desnudos).
También Serbia tiene su capital húngara y es rica en viñedos y arquitectura barroca.
¿Cuál es el precio del Museo Ferenczy de Szentendre?
Dirección: 2000 Szentendre, Kossuth Lajos utca 5
Horario: Martes a domingo de 18:00 a 18:00 h.
- Admisión: Adulto: 1500 HUF,
- Descuento: 750 HUF Puedes visitar otros museos de la ciudad como: Kovács Margit, Ámos, Czóbel, Kmetty, Vajda, Casa de las Artes Escénicas.
- Guia profesional (opcional): 9.000 HUF/ 30 Min., Exhibiciones La vida y arte de la familia Ferenczy
Email visitas: [email protected]
Teléfono visitas: +36-26 920 990
¿Cómo llegar a Szentendre desde Budapest?
Desde la Budapest-Keleti en apenas 45 minutos llegamos a la estación de Szentendre. Para ello debes subirte a la línea 2 del metro y bajar en Batthyány tér, después enlazar con el tren de cercanías HEV 5 y tras 16 paradas te encontrarás en la pequeña localidad que bordea el Danubio. Un breve paseo por las calles adoquinadas de 12 minutos hacia el norte te acercará al Museo Barcsay.
Caminar entre pequeñas calles empedradas rodeadas de edificios y tejados coloristas merecen la pena. Incluso, acercarse a algunos de los establecimientos donde se prepara el mazapán de forma artesanal. La visita puede completarse degustando competitivos vinos elaborados por la comunidad serbia o perderse por su casco histórico barroco e iglesias ortodoxas. La jornada entre plazas adoquinadas, calles cuidadas al detalle o bien entrar en alguna de sus catedrales como si estuviéramos en Belgrado.
El Museo del mazapán merece una visita aparte. Nos sorprendernos de la cantidad de figuras de gran tamaño realizadas con este dulce. Incluso personajes famosos e históricos a escala.
Nosotros visitamos Budapest en 2012 y contratamos la excursión “La perla del Danubio (Esztergom – Visegrád – Szentendre)” con:
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